¿Qué es el Teabagging?

  El “teabagging” es una práctica sexual (variante del sexo oral) que consiste básicamente en introducir los testículos del hombre en la boca de la pareja sexual.

  Este término de orígen inglés quiere decir algo así como “remojar las bolsas de té” o “introducir saquitos de té”. Hace referencia a la costumbre de preparar dicha infusión, mediante leves movimientos de ascenso y descenso de la bolsa que contiene las hierbas en una taza con agua caliente. Entonces, la analogía se establece tomando a los testículos (bolsa escrotal) como las bolsas de té y la boca es la taza. En pocas palabras se trata de usar la cavidad bucal como tetera y la temperatura de dicha cavidad bucal como fuente de calor. Es en esencia, una felación, solo que no del pene sino de los testículos y sigue más o menos las mismas directrices de realización que la felación tradicional. La suavidad que se necesita para que el saquito no se rompa y se pueda disfrutar de la bebida es la misma que se precisa para que esta práctica de sexo oral sea totalmente placentera. Además no solo el que recibe la estimulación disfruta, sino también quien la ofrece, ya que la boca puede ser convertida en una zona muy erógena.

  La zona perineal, o sea la zona donde donde se localizan los testículos, es muy sensible al tacto y sobre todo al sexo oral. Algunas mujeres son algo reacias a realizar este juego erótico previo al sexo debido al vello pubiano el cual puede molestar un poco y a muchos hombres les encanta porque la estimulación es muy intensa, sin embargo a otros les da incomodidad o cosquillas y prefieren no intentarlo. 

  La mejor posición para el “teabagging” es que la mujer se eche en la cama, mientras que el hombre acerca su pene. En esta pose, la mujer tendrá las manos libre para estimular otras zonas. La mejor forma de hacerlo es con un poco de succión y usar la lengua para acariciar el área. Es aconsejable comenzar con caricias en la zona para jugar un poco y no ir directamente a la acción. Poco  a poco. Introducir una parte de los testículos, luego abrir la boca cada vez más para que entren por completo (o lo más que se pueda). Esta es una zona en la que el vello sale en su expresión más insólita. El hombre puede hacer un recorte, en caso a la mujer le sea incómodo, y para evitar posibles molestias.

  Se debe intentar lo más despacio posible, medir las reacciones de la pareja y continuar sólo si se nota que le gusta. Si es así, se puede ir un poco más allá y ejercer un poco de succión. Al mismo tiempo, se puede usar la lengua para acariciar y aumentar el placer. El movimiento ha de ser circular y debe ser realizado por los labios, la lengua y la parte interna de las mejillas, tomando especial precaución de que no intervengan los dientes bajo ninguna circunstancia. Se puede recurrir a la ayuda de las manos, siempre con mucha delicadeza.

  Una vez que se haya probado el “teabagging” por primera vez y haya resultado del agrado de ambos, pues se puede seguir innovando y dar rienda suelta a la creatividad, tal vez untar los testículos con crema, helado o algún dulce comestible. Eso sin duda evita la rutina, añade nuevas experiencias, y le pone un condimento excelente para que los juegos previos sean inolvidables.