Tipos de Orgasmos Masculinos

  Se habla mucho sobre el orgasmo femenino y en muchos casos, se da por hecho que los hombres siempre disfrutan y que para ellos el placer es muy sencillo de conseguir, sin embargo, el cuerpo masculino también guarda muchos misterios en cuanto a la sexualidad. Es cierto que las mujeres alcanzan menos orgasmos que los hombres, en concreto un 61,6% frente al 85,5%. Debido a eso suele pensarse en el orgasmo masculino como si fuese algo sencillo, pero es un error. De hecho, los hombres tienen diferentes tipos de clímax a lo largo de su vida. Es un mito creer que el orgasmo masculino se produce cuando eyacula durante el sexo. El hombre al igual que la mujer puede llegar al clímax de maneras muy diversas y en diferentes grados de intensidad.

El orgasmo tradicional

Comienzo con el clímax habitual, es decir, el que proviene de la erección y la posterior eyaculación. Es obviamente el más conocido. Se logra tras estimular y excitar sexualmente al hombre, de forma oral, manual o en el acto sexual. En los instantes previos a la eyaculación el hombre experimenta un placer intenso, que puede ser mayor dependiendo de la pose sexual. Por ejemplo, si la pareja se encuentra sobre él, la excitación es mayor y el orgasmo llega más rápidamente. Ocurre cuando hay una suficiente estimulación del pene que da lugar a una eyaculación o expulsión de semen. Se produce en dos fases: la primera, cuando se acumula el esperma en la uretra posterior, con la erección proveniente del estímulo sexual, y la segunda con esa descarga o expulsión del semen. Durante la expulsión espasmódica del esperma, el hombre experimenta la sensación de placer intenso, que constituye el orgasmo propiamente dicho. La eyaculación se considera como el momento del clímax masculino pero la realidad es que se puede disfrutar de un orgasmo sin que necesariamente se tenga que expulsar semen. La creencia popular nos ha dicho que la prueba de que un hombre tuvo un orgasmo es la eyaculación y que basta la penetración o la masturbación intensa para que lleguen al clímax, sin embargo, existen distintos tipos de orgasmos en hombres que se deben conocer antes de hacer esas afirmaciones.

Orgasmo anal o de próstata

Aunque es uno de los tipos de orgasmos en hombres más intensos que se pueden experimentar, no muchos se atreven a intentarlo por el estigma que existe en cuanto a la estimulación de la próstata (punto P),  especialmente porque se debe hacer vía anal y esas prácticas suelen asociarse con la homosexualidad. No está muy claro todavía el por qué el orgasmo de próstata puede ser en ocasiones incluso más placentero que el que surge con la estimulación del pene, pero algunos expertos creen que se debe a las sensaciones que transmiten los nervios que recorren la superficie externa de la glándula o el plexo prostático. La estimulación de la próstata se debe hacer a través de la pared rectal, introduciendo en el ano uno o más dedos, o un juguete sexual, siempre con lubricante, una vez que se ha estimulado previamente la zona rectal. Al presionar directamente en los nervios que rodean la vejiga, el placer y la excitación son inmediatos. Es un error creer que este orgasmo se consigue con la penetración anal. Se puede conseguir con la estimulando la zona perianal, entre los testículos y el ano. No es necesaria la penetración para lograr este orgasmo. Se puede conseguir utilizando la lengua, los dedos o algún juguete sexual.

Orgasmo seco

Los orgasmos secos suceden cuando un hombre llega al clímax sexual pero no expulsa semen o no eyacula. En general, este tipo de orgasmo masculino no produce dolor, pero puede ser un problema si se desea concebir un bebé, por lo que si empieza a ser muy recurrente, es importante visitar a un especialista en salud sexual, ya que podría ser resultado de problemas como depresión, medicamentos, presión alta o enfermedades en la próstata. Otra de las causas del orgasmo seco son los encuentros sexuales demasiado frecuentes o la masturbación excesiva, pues el semen puede tardar varios minutos o incluso horas en reponerse. 

Orgasmo total

Se le llama así porque el placer sexual se siente en todo el cuerpo, no solo en la zona genital. Es descrito como un cosquilleo intenso que viene desde la cabeza hasta los pies. Para lograrlo se comienza con estimulación visual, para luego ir de a pocos hasta la masturbación, finalmente durante el acto sexual, cuando la eyaculación sea casi inminente, se deben contraer los músculos, apretándolos, la sensación de placer que se experimentará será muy intensa. A esta técnica se le conoce también como "el tirón". 

  Ningún orgasmo es igual a otro, es muy diferente tener un clímax con la pareja a tenerlo solo en una masturbación, como tampoco es siempre igual con la pareja, ni con diferentes parejas. Todos y cada uno son experiencias personales y parte de la sexualidad de cada individuo.