Edging: La técnica para conseguir mejores orgasmos.


  Llegar al clímax no siempre es lo más importante a la hora de tener sexo. Hay otros momentos que hacen la diferencia en la cama. El edging se trata de hacer placentero todo el momento previo al clímax. Muchas personas suelen referirse al sexo como el simple acto de penetración y con el único objetivo de llegar al orgasmo. Eso es porque se ve la definición del sexo como algo muy limitante. Sin embargo el sexo va mucho más allá, e implica un amplio caudal de emociones y sensaciones, cargados de beneficios y en donde siempre hay lugar para la experimentación y la búsqueda de mayor placer.

  La técnica del edging (o borde, límite en español) se trata básicamente de retrasar el clímax el tiempo suficiente para que el deseo crezca de forma tal que "sienta que va a estallar". Es cuando se acerca al orgasmo pero se retrocede justo antes de llegar al punto culminante, para luego recuperar la energía sexual y acercarse nuevamente. Esta técnica del control del orgasmo implica el mantenimiento de un alto nivel de excitación sexual durante un período prolongado de tiempo sin llegar al éxtasis. Es una de las muchas maneras de mejorar el orgasmo y la experiencia del tiempo sexual de una persona. En otras palabras, "ir hacia atrás cuando parece que vas a llegar al orgasmo y después volver a aproximarte". Esta técnica del control del orgasmo implica el mantenimiento de un alto nivel de excitación sexual durante un período prolongado de tiempo sin llegar al éxtasis. 

Para controlarlo tienes que identificar muy bien el momento, por lo que practicar en solitario es buena idea, para así tener más control sobre tu cuerpo y poder dominar tu punto de no retorno, ese momento después del cual el orgasmo se desencadena sin posibilidad de impedirlo o retrasarlo. Hay personas que aman esta técnica, porque no sólo es efectiva, sino muy placentera. Y es que al prolongar la excitación y el placer, el orgasmo termina siendo aún más intenso. Por otra parte, hay personas que se frustran demasiado con esta técnica y no pueden detener su orgasmo.

En la masturbación, el edging puede ser muy útil para explorarse, mejorando tu conciencia hacia tu excitación y las sensaciones del borde entre el placer y el deseo. Puedes probar diferentes ritmos y estimulación, técnicas de respiración y movimientos corporales para reconocer tu ciclo de excitación. Esta técnica es muy para el amor propio porque agrega el elemento del “desafío o reto”.

Debes concentrarte en las sensaciones que experimenta tu cuerpo para poder dominar esta técnica. Aunque baje la erección y te centres más en complacer a tu pareja no te preocupes, casi siempre viene otra justo detrás y el orgasmo será mucho más potente, ya que hay un aumento en el flujo de la sangre hacia el área pélvica cuando se detiene el orgasmo y se continúa la estimulación. No solo aumentará la cantidad de semen, sino que también lo harán las contracciones que se dan con la liberación y producirán muchísimo más placer.


  Pero el edging no sólo es útil para los hombres. Las mujeres también tienen erecciones del clítoris, por lo tanto el edging funciona en ellas. Combinar movimientos lentos y rápidos, circulares o con un juguete sexual de diferentes velocidades puede ser la clave. Cuando pensamos en el flujo de sangre, generalmente pensamos en una erección masculina. Pero las mujeres tienen "erecciones" de su clítoris, y el edging crea una erección más fuerte tanto para hombres como para mujeres. Las mujeres pueden sentirse más dispuestas al variar las sensaciones en lugar de caer en un patrón rítmico de movimiento, entonces, si normalmente se masturban con los dedos y prefieren movimientos lentos y rítmicos a lo largo de su clítoris, comience de esa manera, luego mezcle los movimientos más rápidos o circulares alrededor de su clítoris. Experimente a diferentes velocidades o utilice un juguete sexual que normalmente no captaría su atención o imaginación. Finalmente, para lograr ese poderoso orgasmo que se alcanza con la técnica del edging hay que dejarse llevar por el deseo más profundo, deteniéndose e intentando distraerse asumiendo otra tarea antes de volver a la acción, cuanta más emoción construyamos, más poderoso será el orgasmo.

Una vez que perfecciones esta técnica por, puedes compartirla con tu pareja para eliminar la rutina y contribuir a su orgasmo. Para poder llevarla a cabo con alguien más, la comunicación es esencial para guiarlos a ambos hacia un orgasmo más intenso.


Si estamos decididos a probar esta técnica lo primero que debemos hacer, aunque parezca una obviedad, es charlarlo con nuestras parejas. Se debe ser abierto acerca del deseo de realizar el edging. Es una práctica sexual muy atractiva que una pareja puede disfrutar por igual. Puedes apartar a tu pareja de manera juguetona cuando te acercas al orgasmo, o llamar la atención por un momento, o tomar turnos para jugar con diferentes técnicas para lograr que nosotros o nuestras parejas alcancen el orgasmo.


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